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Qué formas de entrenamiento evitar con Erythropoietin
La Eritropoyetina (EPO) es una hormona producida naturalmente por los riñones que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Esta hormona también puede ser sintetizada en laboratorio y utilizada como una droga de dopaje en el deporte. Aunque la EPO puede mejorar el rendimiento deportivo al aumentar la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre, su uso también conlleva riesgos para la salud y puede ser detectada en pruebas antidopaje. Por lo tanto, es importante conocer qué formas de entrenamiento deben evitarse al usar EPO para evitar consecuencias negativas en la salud y en la carrera deportiva.
Entrenamiento de alta intensidad
El entrenamiento de alta intensidad, como el entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT), es una forma popular de entrenamiento que implica alternar períodos de ejercicio intenso con períodos de descanso. Este tipo de entrenamiento puede ser beneficioso para mejorar la resistencia y la capacidad aeróbica, pero también puede ser peligroso cuando se combina con el uso de EPO.
Un estudio realizado por Ashenden et al. (2001) encontró que el uso de EPO en combinación con entrenamiento de alta intensidad puede aumentar significativamente el riesgo de trombosis, ya que la EPO aumenta la viscosidad de la sangre y el entrenamiento de alta intensidad aumenta la coagulación sanguínea. Además, el entrenamiento de alta intensidad puede aumentar la producción de radicales libres en el cuerpo, lo que puede ser perjudicial para los atletas que ya están sometidos a un estrés oxidativo debido al uso de EPO.
Entrenamiento en altitud
El entrenamiento en altitud es una técnica utilizada por muchos atletas para mejorar su rendimiento. Al entrenar en altitudes más altas, el cuerpo se adapta a la menor disponibilidad de oxígeno en el aire, lo que aumenta la producción de glóbulos rojos y mejora la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre. Sin embargo, cuando se combina con el uso de EPO, el entrenamiento en altitud puede ser peligroso.
Un estudio realizado por Stray-Gundersen et al. (2001) encontró que el uso de EPO en combinación con el entrenamiento en altitud puede aumentar significativamente el riesgo de hipoxia, que es la falta de oxígeno en los tejidos del cuerpo. Esto se debe a que la EPO aumenta la producción de glóbulos rojos, lo que puede llevar a una mayor viscosidad de la sangre y una mayor resistencia al flujo sanguíneo en los tejidos. Además, el entrenamiento en altitud también puede aumentar el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que puede ser perjudicial para los atletas que ya están sometidos a un estrés oxidativo debido al uso de EPO.
Entrenamiento de resistencia
El entrenamiento de resistencia, como correr o andar en bicicleta, es una forma común de entrenamiento utilizado por muchos atletas. Sin embargo, cuando se combina con el uso de EPO, puede ser peligroso para la salud.
Un estudio realizado por Lundby et al. (2008) encontró que el uso de EPO en combinación con el entrenamiento de resistencia puede aumentar significativamente el riesgo de hipertensión pulmonar, que es una condición en la que la presión arterial en los vasos sanguíneos de los pulmones es anormalmente alta. Esto se debe a que la EPO aumenta la producción de glóbulos rojos, lo que puede llevar a una mayor viscosidad de la sangre y una mayor resistencia al flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos de los pulmones. Además, el entrenamiento de resistencia también puede aumentar el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que puede ser perjudicial para los atletas que ya están sometidos a un estrés oxidativo debido al uso de EPO.
Entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza, como levantamiento de pesas, es una forma de entrenamiento utilizada por muchos atletas para mejorar su fuerza y masa muscular. Sin embargo, cuando se combina con el uso de EPO, puede ser peligroso para la salud.
Un estudio realizado por Lundby et al. (2008) encontró que el uso de EPO en combinación con el entrenamiento de fuerza puede aumentar significativamente el riesgo de hipertensión pulmonar, al igual que el entrenamiento de resistencia. Además, el entrenamiento de fuerza también puede aumentar la producción de radicales libres en el cuerpo, lo que puede ser perjudicial para los atletas que ya están sometidos a un estrés oxidativo debido al uso de EPO.
Conclusión
En resumen, el uso de EPO en el deporte puede mejorar el rendimiento, pero también conlleva riesgos para la salud. Al combinar el uso de EPO con ciertas formas de entrenamiento, como el entrenamiento de alta intensidad, el entrenamiento en altitud, el entrenamiento de resistencia y el entrenamiento de fuerza, se aumenta el riesgo de complicaciones graves, como trombosis, hipoxia e hipertensión pulmonar. Por lo tanto, es importante que los atletas eviten estas formas de entrenamiento al usar EPO y se sometan a un seguimiento médico regular para detectar posibles efectos secundarios. Además, es necesario un mayor control antidopaje para prevenir el uso de EPO en el deporte y proteger la salud de los atletas.
En palabras del Dr. Don Catlin, un experto en dopaje en el deporte, «el uso de EPO en combinación con ciertas formas de entrenamiento puede ser una combinación peligrosa para la salud de los atletas. Es importante que los atletas sean conscientes de estos riesgos y eviten estas formas de entrenamiento al usar EPO».
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