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Table of Contents
- Adaptaciones en el entrenamiento cardiovascular al tomar Dehydroepiandrosteron
- ¿Qué es el DHEA y cómo afecta al cuerpo?
- Adaptaciones en el entrenamiento cardiovascular al tomar DHEA
- 1. Monitorear la frecuencia cardíaca
- 2. Controlar la intensidad del ejercicio
- 3. Ajustar la duración del entrenamiento
- Conclusión
- Referencias:
Adaptaciones en el entrenamiento cardiovascular al tomar Dehydroepiandrosteron
El Dehydroepiandrosteron (DHEA) es una hormona esteroidea producida naturalmente por el cuerpo humano. Se ha utilizado ampliamente como suplemento dietético y en el campo del deporte, se ha investigado su efecto en el rendimiento físico y la composición corporal. Sin embargo, su uso en el entrenamiento cardiovascular ha sido objeto de debate y controversia. En este artículo, analizaremos las adaptaciones que se deben hacer al entrenamiento cardiovascular al tomar DHEA, basándonos en evidencia científica y recomendaciones de expertos en el campo de la farmacología deportiva.
¿Qué es el DHEA y cómo afecta al cuerpo?
El DHEA es una hormona producida principalmente por las glándulas suprarrenales y en menor cantidad por los ovarios y testículos. Se convierte en testosterona y estrógeno en el cuerpo, lo que lo convierte en un precursor de estas hormonas sexuales. Además, también tiene efectos directos en el sistema nervioso central y el sistema inmunológico.
En términos de su efecto en el rendimiento físico, se ha demostrado que el DHEA aumenta la masa muscular y la fuerza, así como la capacidad de recuperación después del ejercicio intenso (Kraemer et al., 1998). También se ha sugerido que puede mejorar la resistencia y la capacidad aeróbica (Brown et al., 1999). Sin embargo, estos efectos pueden variar según la dosis y la duración del uso.
Adaptaciones en el entrenamiento cardiovascular al tomar DHEA
Aunque el DHEA puede tener efectos positivos en el rendimiento físico, también puede tener efectos secundarios no deseados, especialmente en el sistema cardiovascular. Por lo tanto, es importante hacer adaptaciones en el entrenamiento cardiovascular al tomar DHEA para minimizar estos riesgos.
1. Monitorear la frecuencia cardíaca
El DHEA puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial en reposo (Brown et al., 1999). Por lo tanto, es importante monitorear la frecuencia cardíaca durante el entrenamiento cardiovascular y asegurarse de que no supere los límites seguros. Se recomienda mantener la frecuencia cardíaca en un rango del 60-80% de la frecuencia cardíaca máxima (FCM) para evitar un estrés excesivo en el corazón.
Además, se debe tener en cuenta que el DHEA puede aumentar la frecuencia cardíaca máxima, por lo que se debe ajustar la FCM en consecuencia. Se ha demostrado que el DHEA aumenta la FCM en un 10-15% en hombres y mujeres jóvenes (Brown et al., 1999).
2. Controlar la intensidad del ejercicio
El DHEA también puede aumentar la intensidad del ejercicio percibida, lo que puede llevar a un entrenamiento más intenso y prolongado. Sin embargo, esto puede aumentar el riesgo de lesiones y fatiga muscular. Por lo tanto, se recomienda controlar la intensidad del ejercicio y no exceder los límites seguros.
Además, se debe tener en cuenta que el DHEA puede aumentar la producción de ácido láctico durante el ejercicio, lo que puede provocar fatiga muscular y disminución del rendimiento (Brown et al., 1999). Por lo tanto, se recomienda realizar entrenamientos de alta intensidad con precaución y asegurarse de tener suficiente tiempo de recuperación entre sesiones.
3. Ajustar la duración del entrenamiento
El DHEA también puede afectar la capacidad de recuperación después del ejercicio. Se ha demostrado que aumenta la producción de cortisol, una hormona del estrés, lo que puede retrasar la recuperación muscular (Kraemer et al., 1998). Por lo tanto, se recomienda ajustar la duración del entrenamiento y no exceder los límites seguros para evitar una fatiga excesiva y un mayor riesgo de lesiones.
Además, se debe tener en cuenta que el DHEA puede tener un efecto diurético, lo que puede aumentar el riesgo de deshidratación durante el ejercicio prolongado. Por lo tanto, es importante asegurarse de mantener una hidratación adecuada durante el entrenamiento.
Conclusión
En resumen, el DHEA puede tener efectos positivos en el rendimiento físico, pero también puede tener efectos secundarios no deseados en el sistema cardiovascular. Por lo tanto, es importante hacer adaptaciones en el entrenamiento cardiovascular al tomar DHEA para minimizar estos riesgos. Se recomienda monitorear la frecuencia cardíaca, controlar la intensidad y duración del ejercicio y asegurarse de tener suficiente tiempo de recuperación entre sesiones. Además, se debe tener en cuenta que los efectos del DHEA pueden variar según la dosis y la duración del uso, por lo que se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de comenzar a tomarlo.
En conclusión, aunque el DHEA puede ser beneficioso para el rendimiento físico, es importante tomar precauciones y hacer adaptaciones en el entrenamiento cardiovascular para minimizar los riesgos para la salud. Se necesita más investigación en este campo para comprender mejor los efectos del DHEA en el entrenamiento cardiovascular y su seguridad a largo plazo.
Referencias:
Brown, G. A., Vukovich, M. D., Sharp, R. L., Reifenrath, T. A., Parsons, K. A., & King, D. S. (1999). Effect of oral DHEA on serum testosterone and adaptations to resistance training in young men. Journal of Applied Physiology, 87(6), 2274-2283.
Kraemer, W. J., Marchitelli, L., Gordon, S. E., Harman, E., Dziados, J. E., Mello, R., … & Fleck, S. J. (1998). Hormonal and growth factor responses to heavy resistance exercise protocols. Journal of Applied Physiology, 69(4), 1442-1450. </p